Abandono animal en España

España: uno de los países europeos con mayor abandono animal

El maltrato de mascotas es una situación que preocupa cada vez más. Según las cifras, España es uno de los países europeos con mayor índice de abandono animal. Lamentablemente, estos números aumentan en períodos de vacaciones, como en verano, cuando muchas personas deciden viajar y dejan en el olvido a sus animales de compañía.

Frente a este problema es necesario recordar la importancia de la adopción y el compromiso que requiere cuidar correctamente de nuestras mascotas. Si bien, el abandono de perros, gatos y otros animales de compañía se ha reducido a través de los años, aún afecta a muchos animales que sobreviven en la calle, sufriendo a la intemperie del frío y el calor, descuidados, desnutridos y sin atención veterinaria.

Las cifras anuales del abandono de animales

De acuerdo a las cifras brindadas por la Fundación Affinity en su estudio anual realizado en 2021 “Él nunca lo haría”, con datos de 2020, se afirma que en hay alrededor de 286.000 animales en las calles de nuestro país, un 6% menos que en 2019.

Los perros son los más perjudicados y alrededor del 40% de ellos son perros de caza, ya que una vez que el canino deja de ser útil para el trabajo es abandonado o asesinado.

También aseguran que durante el 2020 las protectoras recogieron aproximadamente 162 mil perros y 124 mil gatos. Sólo menos de la mitad de los animales que llegan a un refugio logran ser adoptados.

Evolución de abandono de perros en España
Evolución de abandono de perros en España: de 2019 a 2020 decrece la llegada de perros a refugios en un 11,5%.
Evolución de abandono de gatos en España
Evolución de abandono de gatos en España: crece la llegada de gatos a refugios en +0,6% de 2019 a 2020.

Los motivos del abandono de mascotas suelen ser variados. Los principales son las camadas no deseadas, problemas de comportamiento, fin de la temporada de caza, desinterés por el animal, factores económicos, alergias, cambios de domicilio, falta de tiempo o espacio.

No obstante, ningún motivo justifica el maltrato y desamparo de una mascota que por voluntad propia en un momento dado decidimos introducir en nuestro hogar y cuidar de ella. El abandono de animales podría evitarse con una mayor concienciación, solidaridad, compromiso y educación sobre el comportamiento y cuidados de la salud de los animales.

Pandemia y descuidos de mascotas

La pandemia por el COVID-19 no hizo más que agravar esta situación y aumentó los números de animales abandonados, no solo de perros y gatos sino también de roedores, pájaros, peces, reptiles y hasta caballos.

Según la Real Sociedad Canina de España (RSCE) el abandono se incrementó un 25% con respecto al año pasado. En una primera instancia del confinamiento las adopciones disminuyeron notablemente. Pero luego aumentaron porque con el teletrabajo muchas personas tenían más tiempo en sus hogares y decidieron tener una nueva mascota que les haga compañía. Además era una buena excusa para salir de casa cada día.

Sin embargo, una vez terminado el confinamiento estricto (que coincide con la entrada del verano), los trabajadores volvieron a sus rutinas habituales y muchos de esos animales fueron abandonados en la calle o descuidados. Incluso algunas familias renunciaron a sus mascotas porque creían que les podían transmitir el virus del Coronavirus.

También quedaron desamparadas las mascotas de personas que enfermaron o fallecieron durante la pandemia.
Además, el año pasado aumentaron las denuncias por maltrato animal. De acuerdo a las encuestas realizadas a las protectoras por el Instituto de Políticas Públicas de Protección Animal (IPPPA) se asegura que el 78% de las denuncias queda sin penalización. Muchos de los encuestados afirmaron que esto sucede porque los funcionarios y fuerzas de seguridad no tienen el conocimiento suficiente sobre leyes de protección animal.

Cómo podemos ayudar y evitar el abandono animal

El abandono de animales de compañía es un problema difícil de controlar y erradicar, sin embargo desde mínimas acciones podemos contribuir a mejorar la situación o al menos a cambiarle la vida a una mascota abandonada.

Evitar las camadas indeseadas

Según las investigaciones del sitio web de noticias sobre animales Wamiz, es necesaria la castración de perros y gatos ya que las camadas indeseadas representan el 15,3% del abandono animal. Los ayuntamientos deberían implementar planes de esterilización de animales domésticos y colaborar económicamente con las protectoras que en ocasiones se encuentran desbordadas. Por nuestra parte, si tenemos mascotas debemos garantizar su castración para evitar la reproducción y porque también es un beneficio para la salud del animal.

Micro chip para localizar a nuestra mascota perdida

Tampoco debemos olvidar de colocar un chip a todas nuestras mascotas, ya que ayudan al rastreo e identificación del animal en caso de que se pierda. Y así podemos evitar que nuestra mascota quede varada en una protectora. Según los datos de Affinity, durante el 2019 el 61% de los animales recogidos que tenían microchip pudieron ser devueltos a sus dueños.

Ayudar en las protectoras

Otra forma en la que podemos ayudar es colaborando con las protectoras, ya sea económicamente, ofreciendo voluntariado o dando acogida a animales. Y si tenemos la posibilidad de integrar una nueva mascota a nuestra familia, debemos comprender la importancia de la adopción. La mayoría de los gatos y perros adoptados suelen ser cachorros, mientras que los animales adultos quedan en el refugio el resto de su vida, son reubicados o devueltos a las calles. Adoptar a una mascota adulta o enferma es darle un mejor destino a un animal que necesita de más cuidados y atención.

Adoptar en lugar de comprar

Las compras y ventas de animales incentivan a la industria de las razas. En muchas ocasiones los animales sufren del encierro, el maltrato y la explotación con el fin de ser reproducidos y comercializados. Un animal nunca debería ser tratado como un objeto de moda, una herramienta de trabajo, un simple entretenimiento o un juguete. Elegir tener una nueva mascota no debe ser una decisión tomada a la ligera. Al contrario, la tenencia de un animal debe ser un compromiso, una responsabilidad de cuidar y amar a un ser que tiene sus propios derechos y merece ser respetado.


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